La dinámica económica de un colegio es tal que la inmensa mayoría del presupuesto se dedica a los salarios y beneficios del personal. No hemos dejado de pagar al personal, aunque brinden sus servicios desde la casa.
Como comunicamos el año pasado en los eblasts, hicimos un análisis exhaustivo de los ahorros y gastos adicionales (tecnología, desinfección, etc.) que se pudieran atribuir al COVID, y el ahorro neto no fue significativo. Por lo tanto, no pudimos dar un descuento.
Este año estamos gastando miles de dólares para preparar el campus con varias medidas de seguridad--carpas, mesas y sillas al aire libre para mantener el distanciamiento social, barreras de acrílico, máquinas de desinfectante, y tecnología para la educación a distancia.
Para mantener el distanciamiento social en los salones, hemos tenido que dividir secciones, lo cual implica la necesidad de contratar a profesores adicionales. Eso sí representa un gasto adicional de decenas de miles de dólares, y ocurre aunque hemos empezado a distancia.
Sin embargo, gracias a unos fondos externos que esperamos poder recibir, en este momento no estamos contemplando cobrar ninguna "cuota COVID" para cubrir esos gastos adicionales que sí son significativos.